Si en algún momento has parado todo y te has sentado en tu casa observando cómo está organizado todo lo que te rodea y no estás pasando un buen momento, te habrás dado cuenta que el orden no es precisamente la consigna del día en tu casa. Esto no es casualidad y su lectura es mucho más importante de lo que crees.
El orden en casa, una tendencia mundial impulsada por gurús en la materia que tienen millones de seguidores, se convirtió en una herramienta fundamental en tiempos de pandemia como aliada del teletrabajo, al proporcionar espacios en los que aflora la productividad y la creatividad, así como de la salud mental al facilitar un día a día equilibrado y libre de bloqueos, según afirman sus seguidores.
La japonesa Marie Kondo -que tiene un ejercito de seguidores- se hizo mundialmente conocida hace 5 años con su método «Konmari», reflejado en su primer libro «La magia del orden» (éxito de ventas mundial) y en su programa de telerrealidad de la plataforma Netflix, donde afirma que se puede vivir más feliz con menos.
La premisa de los expertos es la siguiente: si eliminas el ruido visual no tienes nada que te interrumpa y cuando hay un sistema de orden integrado, aunque haya momentos en los que esté todo fuera de su sitio, estás más tranquilo porque sabes que todo volverá a su lugar.
EL PAPEL DEL PSICÓLOGO
Una figura clave en este proceso es el psicólogo, y en este sentido la psicología se muestra alineada con la idea de poder trabajar el orden desde las dos perspectivas, ya que si tenemos gran nivel de estrés, somos menos reflexivos y tendemos al desorden mental-el cual ha aumentó en tiempos de pandemia- y si además nuestro entorno está desordenado eso nos lleva a más inestabilidad emocional y a ser más lentos en todas nuestras tareas cotidianas.
De este modo, un buen punto para bajar los niveles de estrés es empezar a ordenar nuestras cosas, ya que, cambiando nuestra parte exterior contribuimos a tener tranquilidad y bienestar interior.
Para la psicología, vivir en el desorden significa que nuestra mente también está desordenada y ordenar tu habitación o escritorio podría resultar incluso terapéutico.
El orden nos satisface personalmente porque vivimos en un ambiente puro, tranquilo y equilibrado y eso nos aporta orden emocional y, por ende, mejora la capacidad de concentración y de atención, aumenta la creatividad y además al ordenar liberamos endorfinas relacionadas con la felicidad como la serotonina o la dopamina.
También, mejora la autoestima porque conseguimos algo que nos hemos propuesto y nos da la sensación de que todo está bajo control, lo cual es una necesidad del ser humano, siempre evitando los extremos para no llegar a desarrollar un trastorno obsesivo compulsivo.
Ordenar, indica, es también deshacerse de lo que nos aporta toxicidad y negatividad y si trabajamos en el hogar y ese entorno está ordenado aumenta el rendimiento laboral.
CÓMO MEJORAR TU CASA
Sin embargo muchas personas »no ven salida» a su desorden, y es entonces cuando entra en juego el papel de la organizadora profesional, que acompaña y guía al cliente tras analizar sus necesidades.
En esta sociedad cada día más consumista, la inercia es acumular objetos que no usamos, y que acaban entorpeciendo la fluidez en nuestras vidas tras acumularse en diferentes puntos del hogar.
Cuando encuentras esos puntos, aparecen bloqueos que están latentes en tí mismo y cuando se da el paso de ordenar y decidir qué necesitas realmente y qué no, y consigues desprenderte de esas cosas materiales que no te aportan nada, «toda esa energía se mueve y encuentras tranquilidad y satisfacción».